Las varices es una condición en la cual las venas superficiales de las piernas se vuelven grandes y saltonas, causando dolor, hinchazón, decoloración de la piel y muchos otros síntomas en la zona afectada. Aunque pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, se ven más comúnmente en las piernas, así como en los pies. Además, las varices aparecen dos veces más en mujeres que en hombres. A continuación se presentan las causas, los síntomas, así como tratamientos.
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Causas
Para que la sangre circule desde los pulmones a otras partes del cuerpo, las arterias usan los músculos en capas gruesas. Para hacer retroceder a la sangre al corazón, las venas dependen de los músculos que rodean y las válvulas. Estas válvulas se abren para permitir que la sangre fluya y entre y se cierran, para evitar que la sangre fluya hacia atrás.
Las venas varicosas aparecen cuando hay un aumento continuo de la presión arterial, lo que hace que las venas se amplíen. Cuando las venas se dilatan, sus paredes son empujadas y por lo tanto, las válvulas no son capaces de funcionar adecuadamente, permitiendo que la sangre permanezca en las venas. Debido a la acumulación de sangre en las venas, se salen y se tuercen, causando dolor e hinchazón en el proceso. Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante el embarazo, la menopausia, una dieta deficiente, proceso natural de envejecimiento, la obesidad y otras condiciones que ejercen presión sobre las piernas o dificulten la circulación de la sangre, de alguna manera, pueden conducir a las venas varicosas.
Los Síntomas
Los signos y síntomas de las venas varicosas comunes incluyen los siguientes:
Hay hinchazón en los pies, así como los tobillos.
Los vasos sanguíneos en el área afectada se vuelven prominentes y presentan un color azul oscuro.
Dolor y pesadez en la zona afectada, lo que empeora cuando la persona se encuentra durante un largo tiempo.
Calambres de piernas
La fatiga y el cansancio
Comezón alrededor de la zona afectada.
Es posible que haya un cambio en el color de la piel, es decir, la piel de los pies y alrededor de los tobillos, se puede convertir en un color gris-marrón. Descamación de la piel o úlceras en la piel también se pueden notar en los casos graves.
Tratamiento
Si la condición no es tan grave, ciertos remedios tales como ejercicios, elevar las piernas cuando estes descansando y evitar estar parada o sentada durante prolongadas horas puede ayudar a obtener alivio de las venas varicosas. Otra forma es usar medias de apoyo para aliviar el dolor y el malestar. Cuando una persona las usa, los músculos de tu pierna empujan la sangre hacia arriba, mediante la centralización de la presión cerca de los tobillos. Las medias de compresión son la primera cosa que una persona con varices debe poner en sus piernas, incluso antes de levantarse de la cama. Idealmente, las medias de soporte deben ser puestas a lo largo del día. Ciertos analgésicos o medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno también pueden tomar medidas para minimizar el dolor en las piernas, así como la inflamación asociada.
Sin embargo, si las venas varicosas se vuelven muy profunda y hay un cambio en el color de la piel, asociada con la aparición de úlceras sobre la piel afectada o un dolor continuo que se niega a desaparecer, se requiere atención médica. Por lo general, el médico te sugerirá un tratamiento con láser. Para las venas superficiales leves, se recomienda la escleroterapia, en donde un agente esclerosante, una sustancia química, se inyecta en las venas para derribar sus muros. En casos severos, los médicos sugieren una cirugía para tratar muy grandes y abultadas varices.
Todos los métodos de tratamiento anteriores tienen una desventaja importante… no hay manera de que puedan prevenir nuevas varices. Por lo que es aconsejable hacer ciertos cambios de estilo de vida para reducir tus probabilidades de desarrollar nuevas varices. Estos incluyen lo siguiente:
Come una dieta equilibrada y baja en grasa que comprenda de muchas frutas y verduras.
Haz ejercicio regularmente y manten un peso saludable. Las varices causan menos dolor cuando la persona tiene un peso adecuado.
Evita estar de pie o sentado en una posición durante mucho tiempo. Si tu trabajo requiere que te sientes durante muchas horas, mueve las piernas con frecuencia y trata de flexionar tus músculos para aumentar el flujo de sangre.
Manten las piernas en una posición elevada cuando estes en reposo.
Toma descansos entre tu horario de trabajo y camina por algún tiempo.
Otra cosa que puede proporcionar alivio de esta condición es la hidroterapia, es decir, tomar baños fríos y calientes alternos para mejorar la circulación en las piernas. La reflexología, yoga y masajes regulares son algunas otras opciones eficaces de conseguir alivio del dolor y la incomodidad causada por las varices.
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